Una vida con estrés negativo, es decir, aquél que
nos hace sentirnos mal o infelices, es lo contrario a llevar una vida
equilibrada y en calma. En la actualidad vivir con desasosiego se ha convertido
en algo normal, en gran parte a causa del trabajo, pero para nada
exclusivamente.
Afortunadamente hay algunas formas para administrar el estrés y
reducirlo. Es necesario tomar conciencia de porqué nos estresamos tanto y
conocer algunás técnicas para apartarlo lo máximo posible de nuestras vidas.
Causas del estrés
Nos
pasamos la vida tratando de rendir en el trabajo para sentirnos satisfechos, o para satisfacer a
compañeros o/y jefes. Además, también buscamos el aprecio de amigos, pareja,
familiares… Siendo comprensible todo ello, cabe señalar que el esfuerzo y tensión
por estar a la altura en tantos ámbitos puede generar claramente un enormeestrés.
También
es cierto que hoy en día se hace complicado conciliar vida profesional y vida personal,
debido a que las horas de trabajo más desplazamientos suponen un porcentaje de
nuestro tiempo elevado. Si a eso se suman los horarios extensivos y en muchas
ocasiones minutos extras, o incluso horas extras, es fácil entender que luego
quede tan poco tiempo para nuestra vida familiar, social, de ocio y de relax.
El estrés se produce muchas veces porque no sabemos
poner límites: no siempre nos damos cuenta de que somos humanos, no máquinas, y
nos exigimos demasiado. Por lo tanto, es fundamental aceptar nuestras
limitaciones: no tenemos todo el tiempo del mundo, nos podemos equivocar (y
tenemos derecho a ello), y no podemos complacer siempre a todos ( nadie
puede ni es un deber, solo es imprescindible el respeto y la tolerancia ).
El “burnout” es lo que se conoce como
síndrome de una persona quemada. Este síntoma es debido a un estrés prologando
e intenso, que puede acarrear ansiedad e incluso depresión. Hay que estar
atentos a este síndrome cuando existen varias de estas manifestaciones:
agotamiento permanente, propensión a enfermar, tensión, nervios,
tristeza…
Remedios para el estrés
Existen varios remedios para reducir o evitar el
estrés. He aquí algunos:
· El ejercicio moderado (incluso solo salir a pasear
por el campo o la playa)
· La meditación, yoga, taichi, etc.
· Ejercicios de Respiración
· Descanso (dormir bien y las suficientes horas)
· Disfrutar ver una buena película, un buen libro,
una cena con amigos, etc.
· Cuidar nuestras relaciones y saber disfrutar de
ellas
· Una buena alimentación con todos los nutrientes
necesarios (aquí cabe señalar que hay varios estudios que identifican que el
magnesio ayuda a “mantener el estrés a ralla”)
· Cualquier actividad que te ayude a relajarte o a
disfrutar ( dependiendo de cada persona: pintar, leer, jugar a un juego, etc. )
· Organización de nuestra agenda ( a veces es la
desorganización o la falta de planificación lo que complica nuestra existencia,
y otras es por falta de establecer prioridades ).
Al
margen de estos remedios, que sin duda pueden resultar muy eficaces, hay un
elemento fundamental para evitar el estrés: dominar los impulsos y emociones, para que no se cree un
conflicto o una situación estresante que podría haberse evitado. Cuántas veces
nos damos cuenta de que ha habido una discusión con alguien que o no era
necesaria o se podía haber llevado de forma más constructiva! Siendo inteligentes
emocionalmente podemos ganar mucho en nuestra batalla contra el estrés.
También
es clave dominar nuestros pensamientos y preocupaciones que derivan muchas
veces en tensión y estrés. La inquietud por el futuro puede crear muchaansiedad, imaginando situaciones
desagradables proyectadas en el futuro, que muy posiblemente nunca sucederán.
Ese malestar por el mañana nos merma sin duda nuestra energía vital. A más a
más, mientras se dan cabida a esas preocupaciones por el futuro, no se
está disfrutando del presente, que es lo único real que existe. Así pues
apliquemos el “Carpe Diem” (disfrutar del momento presente) y potenciemos
el pensamiento positivo, que no significa desde luego vivir al margen de la
realidad, sino en enfocarnos más en lo bueno que tenemos o/y en nuestros sueños
en la vida.
Por
último, pero no menos importante, es crucial trabajar la confianza en nosotros mismos, en
que podemos manejar las situaciones presentes y futuras, de una manera u otra,
como hemos demostrado que hemos hecho en el pasado. Paralelamente, también
ayuda aumentar nuestra Autoestima,
reforzando nuestro valor como personas, sentir con fuerza que merecemos lo
mejor en nuestra vida, y aprender a amarnos más a nosotros mismos, a la vez que
nos aceptamos tal como somos y aceptamos igualmente las cosas y a otras
personas tal como son.
Para concluir este artículo, concedámonos algo
primordial: un momento para nosotros, para pararnos y tomar conciencia de que
podemos regalarnos momentos de calma, sin estrés, y que ello depende sobre todo
de nosotros mismos. Recordemos también el proverbio “Si una cosa tiene
solución, ¿para qué preocuparse?, y si no la tiene, ¿para qué preocuparse?”....mejor OCÚPATE !!
Equipo MOTIVACIONALES.CL